Los pececillos de plata son insectos muy reconocibles y a los que estamos muy acostumbrados, ya que es habitual haberlos visto alguna vez en zonas de nuestro negocio, oficina u hogar como la cocina, cuarto de baños o sótano. Prefieren los ambientes oscuros y con alta humedad. Aunque puedan parecer inofensivos, son capaces de causar grandes problemas en hogares y negocios, ya que atacan todo aquello que contenga almidón o celulosa. Este insecto tiene una longitud de aproximadamente 12 milímetros. La forma de su cuerpo es de torpedo y cuentan con 3 cerdas largas al final de su abdomen y dos antenas largas. Carecen de alas y, como su nombre indica, tienen un color gris plateado.
La hembra deposita los huevos en grietas. Las ninfas alcanzan la madurez sexual en 3-4 meses, y los adultos vivirán de 1 a 3 años en condiciones cálidas y húmedas. Estos insectos, raramente visibles durante el día, se alimentan de residuos alimenticios, preferiblemente si contienen almidón. Además, también pueden alimentarse de almidones y gomas de encuadernaciones de libros, así como de papel, ya que en caso de necesitarlo pueden llegar a digerir la celulosa.
Para el ser humano, los pececillos de plata son inofensivos, ya que no muerden ni pican como los mosquitos o las avispas. Tampoco transmiten ninguna enfermedad, como es el caso de las cucarachas. Estas, contienen una bacteria que pueden depositar a su paso, la cual es nociva para el ser humano.
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