La cucaracha alemana adulta mide de 0,6 a 1,3 cm de longitud y su tono de color puede ser marrón claro, beige o bronceado. Además, tiene dos bandas oscuras que van desde las alas hasta el final de la cabeza en paralelo. La hembra es un poco más oscura y tiene el abdomen más plano. Las antenas son muy finas y largas, casi de la misma longitud del cuerpo. Aunque tiene alas en la parte dorsal, no son funcionales y no puede volar.
La cucaracha oriental adulta mide de 2 a 2,5 cm de longitud y su tono de color puede ser negro intenso, marrón oscuro y con un cuerpo brillante. Las antenas son finas y largas, de la misma longitud del cuerpo. Aunque tiene alas pequeñas, no son funcionales y no puede volar. Esta especie presenta dimorfismo sexual y la hembra es visiblemente más grande que el macho. Además, deprende un fuerte olor que se hace más fuerte y reconocible cuando hay una plaga cerca.
La cucaracha americana adulta mide de 2,8 hasta 4 cm de longitud y tiene un tono de color marrón rojizo y amarillento con aspecto brillante. En la parte frontal tiene 2 grandes alas y generalmente la de los machos suele ser un poco más grande que la de las hembras. En muchos lugares se le conoce como cucaracha voladora, aunque la realidad es que no vuela, pero sí que puede planear pequeñas distancias con sus alas para acceder a ciertos lugares.
La presencia de cucarachas en nuestro hogar o negocio, puede traernos una gran cantidad de problemas. En primer lugar, estos insectos son nocivos para la salud, ya que son portadores de diversas bacterias, que pueden dar origen a algunas enfermedades, como la gastroenteritis, la disentería o la salmonelosis.